lunes, 23 de marzo de 2015

¿Qué convierte a un tipo cualquiera en interés sexual?

Esa es mi duda.

Qué convierte a un tipo en interés sexual.

a)  Ha entrado en la mayoría de edad.
b)  Fuma.
c)  Fuma mierda.
d)  Esnifa mierda.
e)  Tatuaje sexy.
f)   Sabe que tengo novio y eso le importa un carajo.
g)  Se va con putas.
h)  No tiene ningún reparo en decirme
 'te quiero'. 
i)  Ni  'te extraño'.
j)  Ni  'te fo*****a'.


Tengo una teoría.

1- Poca autoestima.
2- Mi novio está demasiado ocupado -para quererme.
3- Necesito atención masculina.
4- La poca atención masculina que recibo es bastante deprimente, humillante y triste. Muy triste.
5- Necesito hacer alguna estupidez.
6- Necesito pene.
7- Necesito sentir alguna estupidez (¿alguien recuerda esos primeros meses de relación idílica? yo no)
8- A día de hoy, sintiéndome una mierda como persona, cualquier ser humano interesado en penetrarme, es válido. Aunque yo le importe una mierda. En serio. Cualquier humano vale.


martes, 17 de marzo de 2015

56 - Pelicidio.

Anoche tuve un momento de happy-locura y me 'tijereteé' el pelo.

Hoy estoy en plan: God, qué he hecho.

Me estoy estancando en 56 kilos, me doy todo el asco. Me está por venir la regla, así que no sé si son 56 kilos reglosos, o encima voy a subir un kilo más así, gratuitamente.

Tengo que hacer ejercicio, estoy fofa...

martes, 3 de marzo de 2015

La racha.


Soy la pescadilla que se muerde la cola.
A veces, con mi edad me da por comportarme como adolescente, otras veces intento creerme mayor, y luego vuelvo a ser chiquilla. Cada 15-20 días vuelvo a cero, me reseteo.
No aprendo, olvido. 

Repito.

Día tras día, me levanto, hago lo mismo, me acuesto, vuelvo a lo mismo.

El ciclo va cambiando, los días pasan, me transformo para volver a ser nada, como siempre.

En fin, intento no escribir muy a menudo, no porque no tenga sentimientos que expresar, sino porque ya me doy asco de lo pusilánime que puedo llegar a ser. Tampoco quiero ser pesada con mis mierdas.

Intento salir adelante, no es cuestión de desconocimiento, de miedo, de inseguridad... La forma de llamarlo no es importante.

No es por miedo. Es el cansancio.

No puedo seguir intentando construir mientras alguien destruye a mi espalda, una vez se aguanta, dos, tres... Soy una persona con paciencia. Dieciséis, decisiete, dieciocho... Tarde o temprano llega un punto en el que las fuerzas flaquean -no desaparecen.

Tanto construir, que me he cansado. Al final he vuelto al mismo camino de destruirme a mí misma, al bucle-ciclo de mini-rachas, Mala experiencia, restricción calórica, atracón, comer 'por encima de mis posibilidades', vómitos, auto-destrucción. Con sus más y sus menos, por ahora 'al menos' no vomito.
En realidad, ese bucle-ciclo empieza con algo leve, saltarte dos comidas, poco más. Pero poco a poco vas entrando en el espiral - la vorágine - y cuando te quieres dar cuenta, estás hundida, atrapada.

Pero me corto, sí -podría ser peor-. Supongo que los vómitos son esa línea roja de alerta, de darme cuenta de que las cosas van realmente mal, el último recurso.

Enciérrate, súbete las mangas, córtate, mírate. Sigues viva, sangras.
Respira.

Y todo lo malo parece que desaparece.

¿Por qué?